¿Es necesario diseñar instrumentos empresariales que acompañen a los empresarios, entidades, instituciones y academia en el marco de un proyecto anticorrupción?

Integridad empresarial – Proyecto anticorrupción empresarial.

Atendiendo lo establecido en documentos, normas o políticas expedidas y promovidas en y por, entes internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico – OCDE, Transparencia Internacional, Naciones Unidas, la Cámara de Comercio Internacional – ICC y las normas internacionales y colombianas aplicables, algunas empresas hacen un esfuerzo para tener políticas y procedimientos que propendan por crear entornos comerciales honestos, respetuosos, éticos, diligentes y apegados a la ley y compilan en documentos valores, principios y normas internas y con ello, la manera en que las empresas deben actuar en sus relaciones comerciales y laborales. Excelentes esfuerzos, pero cabe preguntarse si los empleados, contratistas y personas del común entienden si están o no frente a una conducta lícita o no, ética o no, corrupta o no, ¡interrogantes que requieren ser resueltos!

Frente a  hechos públicos conocidos y nominados como ¨corrupción”, “ausencia o falta de ética o integridad” en Colombia, la región y el mundo se hace necesario por los empresarios, crear, cuando no existen, revisar y consolidar el esfuerzo de las empresas compilado en documentos (códigos de ética, conducta, principios) y hacerlo aplicable con instrumentos prácticos que  motiven el entendimiento y conocimiento real y con la consecuencia de una cultura uniforme de integridad, disciplina y diligencia empresarial.

Por esta razón, nace la oportunidad en el marco de un Proyecto Anticorrupción empresarial, de no solo invitar incesantemente a las personas vinculadas a las empresas  para que representen estándares de conducta y que actúen honestamente, innovando, de manera cooperativa y diligentemente, sino que además, desde espacios de intercambio de opinión al interior de las empresas, en los Comités, en experiencias académicas, entre otros,  hacer un análisis de conductas en casos prácticos, aplicables al día, día de las organizaciones, con talleres  prácticos que cuestionan definiciones, comportamientos y procedimientos y, evidencian un entendimiento del deber ser de la ética e integridad de las personas que hacen parte de las empresas y su entorno.